El jueves, navarros y gallegos nos fuimos de excursión a unas pozas en Ainsa. El viaje empezó en el pueblo de Alquezar, un pueblo que sorprende por su estructura, de forma escalonada, y con una colegiata en lo alto del pueblo. Subimos hasta lo alto de Alquezar donde pudimos ver un bonito paisaje de cañones.
La siguiente parada fue en la bodega Otto Bestué, en donde nos enseñaron todo el proceso de creación del vino. Al final nos invitaron a probar sus diferentes tipos de vinos.
Seguimos el viaje en busca de unas pozas que parecían no existir. Hacía las tres de la tarde encontramos el lugar, pasado el pueblo de Ainsa, y pudimos bañarnos un poco antes de comer.
Más tarde jugamos unas partidas a los lobos, que acabaron con otro bañito en el río. A la vuelta paramos en Ainsa para tomar un helado, y entre cantos populares (pregúntese a Iñaki Ilardia sobre la melodía de moda...) volvimos a El Poblado.
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